Una aportación de Sara Fasja para el Instituto Mexicano de la Pareja –
«Cura con lo que tú eres».
En este libro, el teólogo y psicoterapeuta Thomas Moore- autor del libro “El Cuidado del Alma”- nos lleva a considerar los periodos oscuros que atravesamos impregnados de dolor, confusión, melancolía, duelo, conflictos, y otros sentimientos que nos provocan sufrimiento, como oportunidades para profundizar en nosotros mismos, para llevarnos a una iniciación espiritual.
Considerar las “noches oscuras” como mero sufrimiento es no entender la necesidad que el alma tiene de estar estirada hacia la oscuridad y soledad, pues es donde la persona alcanza una mayor luminosidad.
¿Cuál tendría que ser la actitud del terapeuta ante esta situación? Pues ninguna actitud heroica, ninguna intervención técnica que pretenda salvar al paciente o retirarlo de donde se encuentra. Más bien, Moore aconseja no estar ansiosos por una conclusión ni por entender, sino sentarse con el paciente y dejar que las cosas se revelen por lo que son. Darle un orden aparente a su vida no es lo mismo que darle al alma lo que necesita, que podría ser más caos, un impasse más profundo, y una mayor oscuridad.
Es necesario sumergirnos en esta oscuridad, aceptando la incertidumbre que conlleva, esperando y confiando en que este es un proceso natural de la vida. El resultado final será un desarrollo moral donde seremos más completos y más comprometidos con la vida, descubriendo un mayor nivel de significado. Eso sí, Moore se guarda de prometernos que el resultado final sería el fin del sufrimiento, o la “felicidad” siempre anhelada- pero dice que una noche oscura del alma puede sanar. Y, nos explica, sanar sería estar más vivos, más presentes en el mundo, abriéndonos dolorosamente.